Atrapados en Aguas Calientes
Introducción
Dicen que la vida del hombre está completa cuando planta un árbol, tiene un hijo y escribe un libro. En el fondo de casa plante una radicheta pero me dijeron que no cuenta ni a palo como árbol. Hijos no tengo y espero no enterarme que dejé alguno dando vuelta por latino-américa en este último viaje. Y libro no escribí pero Firibule vale como si fuera uno desde mi punto de vista reducido por la miopía. Por lo tanto no podría decir que soy un hombre completo todavía, pero estudiando un poco más sobre el tema, descubrí que ciertas experiencias fuertes pueden ayudarte a completarte como persona. Y eso fue justamente lo que me paso hace un par de semanas, es por eso que ahora podría decir que soy un hombre más completo.
Hablando un poco más seriamente, cada uno vive los acontecimientos de la vida a su manera. Todos (pero absolutamente todos) tenemos nuestra forma de ver y encarar un mismo hecho. Una misma historia puede ser contada y vívida totalmente distinta por dos personas. Eso es lo que le da magia y flexibilidad a la vida. Y hace que la figurita repetida tenga su propio valor y fuerza según la persona.
¿Ustedes me dirán a donde vamos con tanta obviedad? Es que les quiero contar una historia única e inesperada que me paso en este último verano mientras estaba de vacaciones como mochilero. Les quiero contar acerca de cómo me quede varado en Aguas Calientes y como la viví yo, porque cada uno de los que estábamos ahí la vivimos a nuestra forma y la contamos distinta.
Fue una experiencia que siento que me sirvió muchísimo, que no tengo idea qué tantas consecuencias va a tener en el transcurso de este año, pero estoy seguro que me va a ser útil y te hace crecer como persona. Y es muy loco por qué sí me dieran la opción de no haber estado ahí, de cabeza que me negaría porque siento que fue algo único en mi vida (y tengo que agregar sinceramente que estuve lejos de haberla pasado mal exceptuando el primer día que fue pura incertidumbre).
Esta historia la decidí partir en dos partes por cuestiones de practicidad y así no se embolan con la longitud del texto. La primera parte es para entender como llegué hasta Machu Pichu con Mariano (compañero de viaje y amigo de la vida) y de paso contarles un poquito del viaje por el norte y bolivia y la segunda para explicar cómo fueron esos días de “refugiados” en Aguas Calientes. Así que la voy a ir cortando con tanta introducción y los voy a dejar con la primera parte de este relato.
Atrapados en Aguas Calientes - Parte I
Yo me voy para Bolvia!
Había llegado diciembre. Otro año ya se iba. El calorcito fuerte que empezaba a aparecer ya anunciaba un veranito “jevi metal” en la ciudad de Rosario y sus alrededores. Pero eso me despreocupaba. Yo ya tenía ruta de escape asegurada. Tenía mi pasaje para el 29 de diciembre a la ciudad de Salta de donde empezaría mi viaje. Sí!! Una vez más me escapaba de mi querida ciudad para ir a renovar energías lo más lejos posible y sobre todo del calor insoportable de Enero. En idioma básico y conciso, me iba al carajo!!!
Lo loco de todo esto era que este viaje no se parecía a ninguno que hubiera hecho antes. Era la primera vez que salía con mochila al hombro a aventurarme por ahí. Por primera vez iba a recibir el apodo de “mochilero” (es una carrera de varios años, y existen post-grados para interesados). Que honor, no?!
No iba solo, me acompañaban tres grandes amigos de la vida (Nano, el Gato y Vincent) y para los cuatro esto era una experiencia nueva. Nunca ninguno había mochileado (si este verbo no aparece en el diccionario de la RAE, hay que exigir que lo agreguen a la brevedad)!!
Igual que sea nuestra primera vez no quitó que tengamos grandes ambiciones. Nosotros no andamos con cosas chicas, por esa razón nos íbamos a tratar de conquistar el altiplano de Bolvia!! La invasión estaba por empezar!!
El amigo fiel de super vainilla.
Armando la mochila
Llegando la fecha empecé a juntar las cosas, para armar la mochila. Guarde todo tipo de cosas útiles como calzones, medias, remeras, pastillas de carbón, el barrenador, etc.. y todo tipo de cosas inútiles como más calzones, más medias, más remeras, calza térmica, reloj sumergible en agua, algún que otro CD de música jipi (cuando uno se va de mochilero es muy necesario), etc...
Puse cuanta cosa pensé que era necesaria, pero ni bien termine de guardar todo me di cuenta que el peso de la mochila era terriblemente alto y por lo tanto intransportable. Necesitaba dos personas para cargarla, pero si hacemos cuentas yo era solo uno. Usando un poco la cabeza llegué a dos soluciones posible. La primera alternativa era pagarle a alguien para que me ayude a cargar la mochila (era poco conveniente, debía pagarle sueldo, viáticos, seguro laboral y pasajes entre otros), o la segunda opción (un poco más lógica me dirán muchos) era sacar cosas que se podía suponer que estaban de más.
Opte por la segunda solución por cuestiones prácticas y económicas obviamente. Y así fue como aplique un ajuste (como los que aplican todo el tiempo en las economías de los países, pero de mochila) y saque todo tipo de excedentes como la crema cutánea y el alisador de cabello.
Finalmente arme una mochilita de 13 kg, la cual unos días después descubriría que seguía siendo innecesariamente pesada, porque podía viajar tranquilamente con la mitad de cosas, que aplicando matemáticas de las más básicas, significaba la mitad de peso!!
Los compañeros de viajes con sus mochilas al hombro.
El ser un novato en el tema de cantidad de ropa a llevar, me llevo a padecer un poco la mochila los primeros días. Luego (de arruinar mi columna y dolores musculares crónicos irreversibles) me acostumbraría. Hasta podía jugar al fútbol con mochila al hombro o bailar regueton en la tarima de algún boliche porteño de moda!! Igual creo que ahora mi espalda esta inclinada unos 8º más en dirección inversa a la normal, pero ese tipo de deducciones se las dejamos a un fisioterapeuta mejor.
La partida
Foto denotando paz espiritual.
Finalmente llego el 29 de Diciembre. Nos despedimos de la familia (y de la comida, como se extraño el asado en el viaje) y nos subimos al bondi rumbo a Salta. De esa forma emprendíamos un viaje donde no teníamos idea de las cientos de aventuras diarias que nos esperaban (si suena todo re película infantil jaja!!).
Ya partiendo desde Salta visitaríamos parte del norte argentino bien a las apuradas porque queríamos agarrar el tren en Bolvia el 4 de Enero. Qué les puedo decir del norte?? Que es maravilloso, y le debo un viaje para conocerlo bien en profundidad porque lo hicimos muy a los apurones. A la que más le dolió este tramo del viaje fue a nuestras billeteras porque está bastante caro el norte!!! Pero nos aliviaba el pensar que se venía Bolvia que nos habían dicho que era realmente barata (y así lo es). En el norte fuimos al museo de alta montaña donde están las momias incas, el cerro de los siete colores, las ruinas de Pucará, Humahuaca, conocimos a la niña de Tílcara de la que se enamoró el Pity Alvarez, dormimos sobre suelo de piedra en el camping del *Rey Jipi, entre otras actividades placenteras.
* El Rey Jipi era el dueño del camping, fue muy gracioso porque nos dijo: "Chicos si quieren hablar y tocar la guitarra a la noche, hasta la una de la mañana. Porque sino después vienen los del pueblo y nos dicen:- Estos jipis de mierda que molestan toda la noche y no dejan dormir!!; y otra cosa chicos, si quieren leña, comprenla o juntenla del predio camping porque sino después vienen los del pueblo y nos dicen:- Estos jipis de mierda que se roban toda la leña!!"
Chamuyando minitas en el norte.
Cruzando a Bolivia
De esta forma finalmente llegaríamos a La Quiaca (Argentina), que está en la frontera con Villazón (Bolivia). Ahí fuimos bien ilusos, quisimos tomar el tren que iba de Villazón a Uyuni. Fue inútil nos despertamos a las 3:30 am de Argentina para cruzar la frontera a plena madrugada a Villazón que no es justamente una ciudad muy linda a esas horas. Así fue como llegamos a la boletería con solo 42 personas adelante nuestro. De esa forma pasaron 4 horas de cola donde ya llegando la hora de apertura empezaron los golpes, tiros, ojotasos que volaban en diferentes direcciones, gente que se quería colar, guerra con el agua caliente del termo. Una verdadera batalla campal que se terminó apenas abrió la boletería y anunciaron que no quedaban más pasajes para ese día!!! Ahí te agarra una depresión total, puteas haber madrugado y le querés pegar al palo borracho que tengas más cerca. Igual agradece que no conseguimos el tren, porque este viaje que queríamos tomar termino varado dos días porque se cayó un puente. Así que en definitiva no todo lo malo es tan malo ni lo bueno tan bueno!! No??
Banda de gente tratando de cruzar la frontera.
Luego seguirían tres horas y media de aduana bajo el sol en pleno mediodía solar porque todavía no habíamos tramitado el ingreso legal a Bolivia. Del lado boliviano un único gendarme hacía tanto el ingreso al país como la salida. Lo loco es que había cientos de cientos de personas haciendo una cola inmensa que bloqueaba la calle por la que cruzaban los vehículos. Consecuencia que un camión casi me arranca la cabeza, pero un flaco me corrió y me zafó de un golpazo en la jeta, y una combi casi me pisa la carpa pero un Europe guy me la salvó. Era una locura porque en ese puesto de Argentina a Bolivia pasaban más de 6000 turistas por día!! Si gente, Bolivia estaba copada por la juventud argentina.
Ese día terminaría durmiendo una siestita en la plaza para finalmente tomar un colectivo que estaría 40 minutos parados en la ruta anda a saber por qué anunciando que en Bolivia las cosas no iban a ser tan fácil y advirtiéndonos que teníamos que tener paciencia.
El piso de una plaza puede ser tu mejor amigo cuando pega el sueño.
Y así siguieron pasando cosas, como la 4 x 4 que nos llevó de Tupiza a Uyuni, se demoró tres horas en llegar, para finalmente hacer un viaje en donde el chófer volanteaba porque se quedaba dormido, era muy gracioso ver como el auto se iba hacia la derecha para finalmente de repente volver a su posición original de un volantaso, mientras que el pibe que iba adelante no sabía que más hacer para manterlo despierto. Practicaba técnicas alternativas y terapias para no perder la calma. Más tarde el asiento del fondo en el que viajábamos yo y dos amigos cedió y se cayó para atrás y nos golpeamos la cabeza contra la puerta trasera (agradece que no se abrió porque salíamos volando de la chata y ahora no te estaría escribiendo esto, o quizás lo estaría escribiendo pero con media cabeza menos, y unas cuantas neuronas menos pero unos cuantos puntos de más lo que haría el texto menos atractivo). Igual la aventura en esa 4 x 4 no termino ahí, para coronar el viaje de repente el vehículo empezó a tironear y el chófer frenó. Fue cuando le pregunté sospechando lo que había pasado: "¿Qué paso jefe?"; y me responde: "Nos quedamos sin gasolina!"; si señores, fue genial!! Se quedo sin gasolina en medio de la ruta en plena noche!! La mayoría nos empezamos a reír pero algunos la estaban sufriendo. Agradece que venía otra atrás que nos paso nafta, porque si no teníamos que hacer noche ahí. Terminamos llegando a la madrugada y durmiendo en el piso de un hotel a cambio de más de un dólar. Yo me seguía riendo de lo absurdo de toda la situación.
RECOMENDACIÓN DEL AUTOR: tomarse la vida con humor!! Y más en vacaciones gente!!!
Cuando nos quedamos sin nafta sacamos esta foto no se por qué jaja!
Evidentemente en Bolivia cada día era una aventura nueva. Realmente era muy raro que no te pasará nada!! Todas pero todas las personas que hablé tenían anécdotas para contar. Algunas más leves y otras más graves. Siguiendo con las historias desastrosas que son las que les gustan y alimentan su morbo queridos lectores, otro viaje que fue un desastre fue el de Uyuni a Potosí. Mi asiento no se reclinaba y estaban tan pegados que tenía el asiento de adelante clavado en el pecho, realmente muy incómodo, putie bastante pero la banque, todavía tengo la marca del asiento de adelante en el pecho creo, pero bueno un recuerdo es un recuerdo.
Realmente podría escribir un libro de este viaje si entro en detalles y empiezo a hacer memoria, pero la verdad la idea es hacerles un pequeño resumen para el público firibulense. Otra que nos pasó fue en Potosí que llegamos a la madrugada y el hostel que teníamos reservado por teléfono nos tiró la reserva abajo y nos dejo en la calle. Todavía no entiendo porque no le cagamos a patadas la puerta. Se ve que somos chicos muy buenos. Terminamos pagando un hotel caro y horrendo que no nos quería dar las toallas.
Los indios Aymara inventaron la barrera en el fútbol como se ve en este totem.
Igual no todas las culpas eran externas, en Potosí perdimos el ómnibus que nos llevaba a Sucre, por llegar dos minutos tarde, pero fue nuestra culpa y bien de boludos. Me acuerdo corriendo en la altura con la mochila al hombro (y de paso les comentó que la pelota en la altura no dobla) porque se nos iba el bondi. Casi muero de como me agite, después quede 3/4 idiotizado durante un par de horas. Igual tengo que "destacar" el hecho de que cuando ibamos a la terminal que se nos iba el bondi, viajabamos en un minibus que iba realmente lento y le pedimos al chófer que apure!! El chofer no nos dio pelota, pero toda la gente que iba se solidarizó con nosotros y le empezó a decir: "Vamos chofer!! Nunca van tan lentos, apure que estos chicos pierden el bus"; y todo así, fue genial y muy buen gesto de la gente local.
Era mucho mejor subir por un ascensor.
¿Y qué onda con los hospedajes se preguntaran? Los hospedajes eran una ruleta, siempre convenía mirarlos antes de pagar. Algunos podían ser realmente malos, en Sucre terminaríamos en un hostel, donde el viejo era un rata y te sacaba las lamparitas del baño para ahorrar energía y en Copacabana en un hotel (que estoy convencido que lo usaban como telo de mala muerte), había manchas de todo tipo y realmente me daba asco estar ahí, además de que el baño no tenía respiración y tenía tierra por todos lados. Parecía que nunca lo hubieran limpiado, un verdadero asco. Y para coronar vimos entrar a una parejita sin bolsos lo que daba a pensar que mi teoría podía ser cierta!!!
En La Paz no tuvimos inconvenientes que recuerde. Era una ciudad muy grande, a mi me gustó y se destacaba lo caótico del tránsito. Nunca en mi vida vi algo así, cientos de minis buses apunto de chocar entre ellos constantemente. Era una verdadera guerra por ver quién tenía el paso en esas calles donde de casualidad pasaba un auto y un peatón. El único problema que tuve en La Paz fue una intoxicación que tuve, que me duró 5 días y me ayudo a bajar parte de los 7 kilos que traje de menos del viaje. Si gente siendo flaco y todo, baje 7 kilos, llegué y se me marcaban todas las costillas, cosa que nunca en mi vida me pasó, o por lo menos no recordaba algo así. Ahora me abrí una dietética y vendo la "Dieta de la intoxicación", la que asegura pérdida del peso!!
En la altura se pueden hacer cosas raras como levitar.
Siguiendo el viaje, luego iríamos a un pueblo llamado Coroico, muy lindo que queda para el lado de la selva, donde nos agarraría un paro de transporte. Qué significaba un paro de transporte??! Significaba que bloquearon la entrada al pueblo con ocho o nueve taxis y no nos podíamos ir. Así fue como vimos en vivo y en directo la reunión del gremio de trasnportistas del pueblito con el alcalde, el cura y el consejero. Un bolonqui interesante!! Cuando terminaron de arreglar y parecía que levantaban el bloqueo, el cura abre la boca y le dice a los dueños de taxis: "Ustedes se quejan mucho pero no se hacen nada a cambio después. Por ejemplo no limpian ni sus casas.." y así comenzó el caos de nuevo!! Se lo querían comer vivo al cura!! Que bolonqui que se armo!! Igual nos pudimos marchar una hora después cuando la cosa se apaciguó.
La falta de oxigeno en la altura también te afecta a la cabeza y a tu comportamiento.
Como bocadito final en la Isla del Sol nos robaron un pantalón y una bolsa de dormir por falencias nuestras de dejarlas afuera de la carpa. Y con eso terminaríamos el viaje por Bolivia, que por más que parezcan todas cosas malas las que conté sinceramente fueron todos datos anecdóticos que hicieron más loco todo este viaje, porque realmente Bolvia está muy bueno y es muy accesible a nuestro bolsillo. Un lugar muy recomendable para ir y lleno de gente con la mejor onda. Hay paisajes increíbles, el salar de Uyuni no tiene desperdicio alguno, es un lugar como nunca vi en mi vida, Sucre y Potosí son dos ciudades coloniales muy bonitas, y además hay paisajes increíbles en todos lados. Los caminos por la montaña son increíble, además el hecho de estar en la altura es medio loco jaja!! Comer en el mercado (y sus altas posibilidades de terminar muy mal del estómago), aventurarse con ese tipo de cosas, eran todos elementos únicos y experiencias nuevas. Además para los que le gusta el bochinche la joda no falta!! Las minas de Potosí (y no estoy hablando de mujeres, estoy hablando del yacimiento de plata más explotado y grande en latinoamérica) están muy buenas para visitarlas y la verdad que cuando estás con la gente que labura ahí y lo que hacen para bancar la jornada sin cobrar un mango y decís l
El gigantismo puede ser frustante.
En definitiva, es un viaje más que recomendable Bolvia y todas las desgracias que les conté era una resumida recopilación de todos los acontecimientos anecdóticos y problemas que tuvimos que solo fueron DETALLES y te condimentan el viaje con ese toque de aventura!!! La verdad si tienen tiempo, vayan a Bolivia, no se van a arrepentir.
Camino a Perú
¿Y a todo esto me dirán, como carajo llegaste a Perú? Tengo que aclara que Perú no estaba en los planes del viaje!! La idea era llegar a la Isla del Sol y volver para casita, pero estando tan pero tan cerca del Machu Pichu, con Mariano no pudimos evitar la tentación de irnos para allá y separarnos de nuestros otros dos acompañantes que se pegaron la vuelta efectivamente como estaba en sus planes.
La despedida simbólica.
Así fue como nos despedimos, nos dividimos y empezó la segunda parte de este viaje donde estaría el hecho más loco y relevante de todo el viaje, que opacaría en importancia el resto y se llevaría toda la atención general de las masas, que siempre es lo primero por lo que me preguntan!! Pero eso se los dejo para la segunda parte de esta historia!!
Continuará… pero les dejo ciertas curiosidades!!
Preguntas típicas y curiosidades sobre Bolivia
¿Qué onda con los bolivianos?
Los bolivianos en general son un pueblo humilde que viven a un ritmo mucho más tranquilo que nuestro frenetismo constante de ciudad. Hablan más pausados y es por eso que a veces cuando estamos muy acelerados a muchos les cuesta entendernos. Como en todos lados algunos de los que se dedican al turismo son unos tranfugas pero el resto son muy cálidos y tranquilos.
¿Qué onda con las "minitas" bolivianas?
De acuerdo a la estética argentina, en Sucre ya se podían apreciar minitas que según nuestros gustos de belleza eran bonitas. También en La Paz había chicas que cumplían más con nuestra estética, pero dicen que el mejor lugar era Santa Cruz cosa que no pude comprobar porque no fui jaja!! Igual somo todos latinoamericanos no jaja??
¿Qué onda con El Evo?
En Firibule no hablamos de política, así que en vez de hablarles de El Evo, les dejo un dibujo que hice de él.
¿Cantaste la canción "En la isla del sol" en la Isla del Sol?
Si la cante, era el típico chiste. Igual es obvio que la canción se refiere a otra Isla del Sol.
¿Es verdad que Bolvia es tierra de regate?
Totalmente. Todos los precios son regateables, cosa que destesto debido a mis pocas facultades para el negocio y para pelear precios. Es como todo muy loco los precios son tirados de los pelos y es todo cuestión de apariencias!! Siempre que preguntas un precio te dicen un número, algunos si le peleas mucho el precio o le regateas mucho se ofenden y no te hablan más.
¿La pelota dobla en la altura?
Como ya les dije antes, la pelota no dobla!! No hay forma de hacerla doblar.
Curiosidad I - Un infiltrado porcino
Si, me causo mucha gracia una noche que no dormí por culpa de un compañero de carpa y acontecimientos X, que pasé toda la noche al intemperie en la Isla del Sol (muriendo de frío). En un momento estaba caminando en la zona de carpas cuando escuché ruidos a latas en una carpa cercana, entonces apunte con mi linterna para ver quién estaba y es cuando veo un chancho que me mira. Nos miramos un segundo y se ve que mi mirada fue muy penetrante porque el chancho se fue corriendo asustado jaja!! Y de paso saqué la foto del amanecer que les dejo abajo.
Foto que le saqué al amanecer en la Isla del Sol.
Curiosidad II - Insultado en lenguas originarias
La lengua local en la zona es el Aymara de origen indígena. Esta lengua entre muchos habitantes del lugar la hablan entre ellos, es más ciertos ancianos es la única lengua que hablan. Lo más raro de esto, fue que en la Isla del Sol nos putearon dos nenitos en Aymara!! ¿Cómo es esto posible? Nada los dos nenitos aplauden en frente de una carpa, y al no recibir respuesta la empiezan a abrir. Instanteamente lo cagamos a pedo (suponemos que eran los nenitos los que robaban las cosas que faltaban) y entonces nos miran y nos insultan en Aymara y se van corriendo. Me han puteado en muchos idiomas pero esto fue inédito!!
Cerdo in-fraganti afanando un par ojotas.
